Ose’-Pah

459Ose’-Pah, una niña Navajo. Fotografía tomada por Carl Everton Moon. Fecha deskonozida.

H0132-L16131372Una niña Navajo llamada Ose’-Pah. Fotografía tomada por Carl Everton Moon. Fecha deskonozida.


<<Lo que embellece el desierto —dijo el principito— es que esconde un pozo en alguna parte…>> Antoine de Saint Exupéry (EL PRINCIPITO).


<<«¿Dónde se ve usted dentro de zinko VIDAS ?».- Me preguntaron hoy en una entrevista budista.>>


EXAMEN – TIPO TEST (SÓLO PARA CHICAS):

1ª) ¿Quieres salir conmigo?
a) Sí
b) a
c) b
d) todas son correctas.


<<Rekuerdo kuando yo tenía el pelo largo; todos los días me levantaba kon un nuevo peinado…>>


<<Guarde siempre un puñado de papelillos y serpentinas en el bolsillo. Nunka se sabe kuando algo maravilloso puede suzeder.>>


<<NO kuentes los pollos antes de ke salgan del kaskarón.>> Refrán.


Anselina

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Anselina, mujer Navajo. Fotografiada por George Ben Wittick en Nuevo México, entre 1880 y 1890.


Una señora está arreglando los papeles para la ‘Declaración de la Renta’ y el administrativo ke la atendía le pregunta:
– «¿Kuántos hijos tiene a su kargo?»
– «Nueve.»
– «¿Kuáles son sus nombres?»
– «Antonio, Antonio, Antonio, Antonio, Antonio, Antonio, Antonio, Antonio y Antonio.»
– «¿Todos se llaman Antonio?»
– «Síp.»
– «¿Y kómo los llama kuándo todos están jugando en la calle o en el parke?
– «Pues, muy fázil,… grito ‘¡ANTONIIIOOOOOOOO!’ y todos vienen pa’ dentro.»
– «Bueno… ¿Y si tienes que llamarlos para comer?»
– «Pues, igual. Grito ‘¡ANTONIO!’ y todos se sientan en la mesa.»
– «Ya… Pero, ¿Y si kieres hablar espezialmente kon uno de ellos?»
– «¡Ah, bueno…! En ese kaso, le llamo por su apellido…»


El otro día estuve viendo una película en la tele, cuando de pronto apareció la publicidad que decía: «Volvemos en SIETE minutos». Ahora por lo visto los anuncios duran SIETE minutos, parece como si cada año sumaran un minuto más.

Bueno, pues estuve MÁS de SIETE minutos viendo anuncios como un pasmarote!!!. Yo creo que fueron casi VEINTE minutos de PESADOS y ABURRIDOS anuncios publicitarios, una tortura. Pero eso NO es todo. Resulta que cuando terminan los puñeteros anuncios –que ya me estaba quedando frito de sueño– ahora van y NO vuelven a poner la película que yo estaba viendo ¿Será posible?. ¡¡Eso es pa’ reventar!!. Volvieron con uno de esos programas cutres que NO tienen fundamento ni queriendo. Claro, pienso yo que con tantos anuncios hasta se les olvidaron el nombre de la película que tenían que poner… ¡¡DE VERGÜENZA!!

…Y NO es la primera vez que pasa.