Bandoleros

Aún recuerdo con gran entusiasmo aquella vieja serie de los bandoleros de la serranía. Curro Jiménez era el cabecilla de la banda y luchaba por lo que creía justo.

Proscritos, truhanes, contrabandistas, saqueadores, rateros, golfos, malhechores, prófugos, huidos de la justicia y de la autoridad, hidalgos arruinados por los vicios y por el juego, vagos, maleantes,… Cualquiera de estas ocupacionales valía para unirse a la troupe y ejercer con orgullo el oficio de bandolero.

¡Qué hay más honrado que robarle a los ricos para dárselo a los pobres!.

Nada más pasar una carreta por los caminos, aquellos hombres valientes bajaban de la serranía para asaltarla y comprobar si entre los viajeros había alguien cargado de joyas y de plata. Luego cabía lo de esperar: todo lo que fuese de gran valor iba para la saca.

Hoy día ocurre al contrario, se le roba lo poco que tiene los pobres para entregárselo a los ricos.

¡Ayyyy! ¡Ojalá si volviesen aquellos tiempos de los valientes bandoleros! Porque… ¿cómo puede ganar millones alguien tan sólo por cada vez que parpadea y otros NO ganan ni para comprar puntillas?.

El quinto mandamiento dice “NO robar”, pero también hay un viejo refrán (más viejo que la peste) que dice que “quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón”. A ver en qué quedamos, que alguien me lo explique, porque para mí alguien que tiene “más dinero que pesa” es, además de un rico, un ladrón. El dinero lo habrá tenido que sacar de algún sitio… Vamos, digo yo. Y NO será de estar todo el día con un pico y una pala.

Si por mí fuera, todo aquel/aquella que tuviere siete chaleres y veinte yates de lujo sólo para el uso y disfrute propio, sería despojado. Con una casa y con una Citroën C-15 tiene bastante, lo demás que se lo den a los pobres, a los que NO tienen techo donde acobijarse, a los que NO tienen un trozo de pan para llevarse a la boca, a los muertos de hambre, a los desamparados, a los sin tierra,… Y, ahora, llamadme bandolero si queréis, pero sigo pensando que el mundo está muy mal repartido.

Buenas Noches y cuelga tus alforjas donde puedas alcanzarlas, NO sea cosa que… Ya sabes, la mano negra se distraiga y por algún descuido… (Marin El Punki – Perro Loko. Viernes, 13 de abril de 2012).