Un kolega mío ha sido arrestado por la policía, por robar un letrero que decía «Emergencia». Él decía que lo encontró por Accidente!.


Alguien me ha felicitado por mi forma de conducir. Dejaron una pequeña nota en el parabrisas de mi coche que decía «Aparca bien!». Lo sabía, soy el número uno aparcando.


NO sé si os acordaréis de aquellas bolsitas negras de Sorpresa que vendían en los quioscos en la primera mitad de los años ochenta. A lo sumo costaban quince pesetas, pero en cada bolsita venían cosas diferentes: algunas chuches y también ranitas de latas, cromos, muñequitos de plástico, pegatinas de tatuajes, globos,…

Los críos de entonces íbamos muy ilusionados al quiosco y pedíamos: «¡Dáme una bolsita de Sorpresa!.»

Algunas veces tocaba premio. Si tenías suerte, la bolsita traía en su interior una papeletita que decía: «Premio». Recuerdo que algunos premios consistían en una pelota de plástico, un catalejo de juguete, una pistola de agua, un paracaídas en miniatura con un soldadito de plástico,… Generalmente eran cosas grandes que NO cabían en la bolsita negra de Sorpresa.

Una vez compré una bolsita de Sorpresa y me tocó un tubo azul que parecía un trozo de manguera o un trozo de goma del agua pero con pliegues. Al girar el tubo, producía un silbido musical muy característico. Según la velocidad con que movieras el brazo para darle vueltas al tubo, así sonaría el silbido… Más fuerte o menos fuerte. Los “shiquillos” parecíamos molinos de viento que movían sus aspas a gran velocidad.

Un día desapareció de mi casa el tubo azul que me había tocado en la bolsita de Sorpresa. Desapareció por arte de magia. Yo preguntaba en mi casa si alguien lo había visto, pero nadie sabía nada. Ya NO lo volví a ver más… hasta que un día lo vi en la casita del campo que tenemos en medio de la viña. Mi padre –que era muy listo– le había puesto el tubo azul a la mochila de echar azufre!!.

A mí me hizo mucha gracia ver que mi tubo azul le servía a mi padre para echar azufre a las cepas con su mochila cargada en la espalda. Así que NUNCA le dije nada y NUNCA se lo pedí. (Marin El Punki – Perro Loko).


Mi coche emite extraños susurros… también las puertas se abren y se cierran solas; y sale sangre del reproductor de CD.!!


Estoy elaborando la receta de cómo cocinar filetes de mamut en salsa, antes de que los científicos vuelvan a traer el mamut lanudo al mundo.


Cualquiera que diga que una cebolla es la única verdura que te hará llorar, nunca ha sido golpeado en la cara con una remolacha!.


Si el sentido común es tan común, ¿por qué hay tanta gente sin él?.


Antes de publicar algo en facebook, me pregunto: ¿Me traerá alegría? ¿Traerá alegría a los demás?. Nunca espero la respuesta.


«Mis padres NO me criaron para ser makarra. Tuve que practicar.» Marin El Punki – Perro Loko.


Bienvenido a facebook, si eres nuevo!. Por favor, espera, alguien estará en desacuerdo contigo en breve!!.